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Mis historias

Reflexiones de verano

Reflexiones de verano que dejo por aquí para recuperar la rutina con el blog. Una de redes sociales y otra de economía social, variadito.

Reflexiones de verano… se suponía que este 2024 iba a ser el año de volver a la rutina con el blog… se suponía. Reviso las últimas entradas dentro del panel de WordPress y veo con cierto ‘sopor’ que la última entrada fue el ‘Recap 2023: aprendizajes desde Pulsa el Botón’, que escribí a finales de 2023, de hecho, un 28 de diciembre ¿Quién fue el ‘inocente’ entonces?

Bromas aparte y para tampoco pasarme todo el principio de este blog post (que va a ser bastante escueto y reciclado) flagelándome, diré en mi defensa que este blog se ha visto abandonado porque me he llevado gran parte de las reflexiones y de las escrituras a ‘Dando Tecla’, que en ese caso, si que he conseguido mantener la rutina de escritura.

Por aquí han pasado varias cosas, entre ellas (fallo mío) que no ha sabido muy bien que separar y que poner aquí y que cosas poner en ‘Dando Tecla’, esa disyuntiva de hacer de la newsletter algo más ‘reflexivo’ y de querer hacer lo mismo con el blog. De reflexiones va la cosa.

Como te decía más arriba y para no aburrirte demasiado, por aquí y de cara a arrancar de nuevo, voy a dejarte dos reflexiones ‘recicladas’ e ‘inconexas’ para ver si así puedo volver a coger la rutina de dar tecla por aquí. Ambas reflexiones ya las compartí en LinkedIn (no como artículos, si no como reflexiones abiertas en mi muro de publicaciones), así que, si ya las leíste por allí, lo siento, y si no, pues a ver si te animas a comentar por aquí.

Sin más, voy con ambas reflexiones, cada una con su tema y con si título, para frustración de Google y el SEO del artículo (bendito sea el link building)

¿Qué está pasando en las redes sociales?

Con esta pregunta abría una reflexión (que también compartí en ‘Dando Tecla’) acerca de como las redes sociales están bajando de forma preocupante el número de impresiones, interacciones, comentarios y demás… Mira tu por dónde, intentando reflexionar me saco de la manga algo de ‘estrategia digital’.

Últimamente estoy leyendo esta pregunta en un montón de sitios: las propias redes sociales, foros, comunidades, blog post, newsletters y un largo etcétera más… Lo cierto es que esa ‘búsqueda de respuesta’ es más acuciante en esta propia red social, LinkedIn y parece que es un fenómeno que también se ha incrementando en el último año (yo creo que lleva algo más de tiempo) en Instagram 💥

Llevo los suficientes años en esto de la ‘estrategia digital’ como para ver visto caer y subir, subir y caer a muchas redes sociales, comunidades digitales y aplicaciones que marcaron tendencia. Por supuesto, muchas de ellas siguen entre nosotros, algunas mejor que otras (ya no sé ni cuántos ‘inviernos’ tuvo Twitter antes de ser ‘X’, por poner un ejemplo) Lo cierto, es que en términos de estrategia, siempre se ha recomendado construir en paralelo algo que sea tuyo (llámalo blog, comunidad, newsletter o como tu quieras… pero que ese contenido que generas esté ‘controlado’, lo máximo posible, por ti) 🔐

En paralelo, estas últimas semanas he leído algunas reflexiones interesantes por aquí:

Bosco Soler compartía en una de sus últimas newsletter (y también en LinkedIn) si se puede ser creador de contenidos sin depender de las redes sociales: «Cada vez más creadores están queriendo evitar esa dependencia a las redes sociales. No ya solo por cuestiones éticas —tema que no voy a discutir en este email— sino por no depender de canales que 1) pueden cambiar las reglas cuando quieren y 2) te obligan a una frecuencia de publicación e interacción altísima» y no sólo es esa frecuencia de publicación, es que he llegado a la conclusión (bueno, vengo reflexionando sobre eso con mayor profundidad desde 2020) de que nadie tiene ni p*** idea de que pasa con los algoritmos de las redes sociales. Ya da igual mencionar que no mencionar, las fotos, las horas o lo que tu quieras, esto, en ocasiones, es una p*** locura que no tiene ni pies ni cabeza. En algunos casos, la interacción puede mejorar algo… pero en términos absolutos, es ridículo (Te invito a que le des una leída completa a la publicación de Bosco.)

Juan Barbed, por su parte, compartía un ‘Ciao Redes Sociales’ para hablar sobre la importancia de volver a los eventos presenciales, a conectar con las personas de forma directa y a generar redes con conexión más humana: «En mi caso dedico bastante tiempo en Linkedin tratando de estar al día de mi comunidad y ecosistema, y cada vez que recibo nuevas solicitudes de conexión me tomo el tiempo para preguntar de dónde vienen […] Me doy cuenta que rara vez hay continuidad a esas interacciones, concluyendo que la mayoría de conexiones a través de redes sociales se convierten en simples números que me hacen sentir «relevante», pero que no se traducen en nada concreto.» Quizás sea eso entre las automatizaciones, el autobombo, Chat GPT ‘te lo hace todo’ (que de esto y de todos los sistemas para que todos ‘hablemos igual’ por aquello de optimizar lo que ‘más le gusta al algoritmo’, ya hablaré con calma en otra reflexión 😂) y demás variares, puede que todo se esté yendo un poco a la m***** por aquí (te invito a leer más sobre la publicación de Juan.)

En fin, venía por aquí a ‘soltar esto en voz alta’, para ver si alguien lo lee (además, contra todos los cánones de las aplicaciones/servicios que ayudan a gestionar estas cosas, hoy es el peor día para publicar en LinkedIn… cosas del ‘algoritmo’, supongo) y quiera aportar, compartir o dejar su reflexión 😉

Sostenibilidad, economía social y autenticidad en los proyectos

Cuando algún amigo, o conocido (sobre todo si ya tiene cierta edad) vuelve de territorios como las Islas Azores (o territorios insulares similares), siempre escucho aquello de: «Aquello es como Canarias en los 50s, 60s o 70s» (rellenar al gusto) Eso me ha llevado a pensar como sería este territorio en aquellos años, geográficamente hablando, claro. Está claro que en términos económicos absolutos ‘estamos mejor’ que entonces, pero eso me trae una reflexión a la cabeza: ¿Se puede seguir ‘progresando’ sin cargamos más de lo que yo nos hemos cargado? (pueden trasladar esto al territorio que quieran, en España, por poner un ejemplo, hay lugares de sobra)

Hoy en día, la palabra “sostenibilidad” se ha convertido en un término de marketing vacío en muchos casos, perdiendo su verdadero significado. La sostenibilidad ya no trata sobre el medio ambiente (otras dos palabras de las que parece que nos empeñamos en no formar parte, como si nosotros no viviéramos en el medio) Sostenibilidad (y ‘Regenerativo’ va por el camino) se ha convertido en un «eslogan» para vender más productos y servicios sin un verdadero compromiso con el impacto a largo plazo (sí, existe una cosa que se llamada largo plazo 😜)

Esta reflexión la he unido con una conversación que tuve hace poco sobre por qué algunos pueblos, zonas o regiones han rechazado ser denominados los “Pueblos más bonitos de España”. Una de las razones que se atañen es que esta «etiqueta» puede atraer un turismo masivo que amenaza con diluir su esencia y autenticidad, en lugar de preservar y celebrar lo que realmente los hace únicos y bonitos. Estoy completamente seguro de que muchas personas habrán tildado (o tildarán) a los alcaldes/responsables de esos lugares como ‘locos’ (aquí, Canarias, seguimos con la premisa de que más siempre es mejor… cueste lo que cueste)

Pero al igual que pasa en la gastronomía, donde “el fast food sacia, pero no alimenta”, los proyectos que se desarrollan rápidamente y se basan en obtener beneficios inmediatos a menudo carecen de la sustancia y el impacto duradero de aquellos que se cocinan lentamente ,con cuidado y buenos ingredientes. Esa es la disyuntiva entre preservar un modelo de vida e intentar imponer otro.

Lo digo con conocimiento de causa. Soy un «urbanita» que se acerca al rural con cautela y curiosidad, entendiendo lo que pasa por allí (lo bueno y lo malo, que también lo hay) Pero lo hago con premisa de la escucha activa, porque la Economía Social es, en esencia, un enfoque que valora precisamente esto: la calidad sobre la cantidad, la sostenibilidad sobre el beneficio rápido. Se trata de humanizar la economía, de la participación de todos, y de contar con la opinión de todos. No podemos hablar de economía solo en términos monetarios, de rendimiento y de beneficios. Todo eso es una parte importante, pero no es el todo.

La Economía Social busca integrar el bienestar comunitario, la justicia social y el respeto al medio ambiente en cada aspecto de su funcionamiento.

Casi todo lo demás, o muchas de las cosas que vivimos hoy en día, me recuerdan a un diálogo dentro de la película “Wall Street: El Dinero Nunca Duerme”: no hay cantidad de dinero suficiente; siempre se quiere más. Es un ciclo sin fin que nos desvía de lo que realmente importa: la calidad de vida, la sostenibilidad y el impacto positivo en nuestras comunidades. Este mensaje resuena con la idea de que debemos replantearnos nuestras prioridades y enfocarnos en construir un futuro más humano, a nivel económico y social.

En un mundo donde el crecimiento rápido y el éxito económico a corto plazo son frecuentemente celebrados, es crucial recordar que los proyectos que realmente importan son aquellos que se desarrollan con paciencia y dedicación, buscando un impacto duradero. Necesitamos valorar más los proyectos que se parecen a la buena cocina: aquellos que requieren tiempo, esfuerzo y buenos ingredientes para crear algo verdaderamente nutritivo y satisfactorio.

Como cierre, dejo por aquí esta pregunta ¿Cómo podemos aplicar estos principios en nuestros propios proyectos y comunidades?

Top 4 de Dando Tecla

Además, como ‘bonus track’ te dejo por aquí el Top 4 de publicaciones en  ‘Dando Tecla’ (no lo digo yo, me dice Substack que son las más leídas) por si aún no las has leído y quieres echarles un vistazo (bueno, a esas y a las que quieras)

Nuevos episodio de Pulsa el Botón

Al mismo tiempo y aprovechando que estamos en pleno mes de agosto, te invito a que le des una escuchada a los últimos episodios de Pulsa el Botón mientras das un paseo, entrenas o estás tranquilamente en cualquier sitio.

Carlos Jonay Suárez Suárez

Disfrutando del camino entre la estrategia digital, el trabajo remoto y el trail running | 🛖 @pueblosremotos | ✍🏼 @theremotebooks | 👨🏻‍🏫 @escuelaremoto

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