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Mis historias

Aprendizajes de los puntos de inflexión

By 17 diciembre, 2022abril 25th, 2023No Comments
Puntos de inflexión - Foto de la meta en la Anaga K42

Aprendizajes de los puntos de inflexión… El martes de esta semana publicaba un post en LinkedIn que puedes leer a continuación, eso sí, después de que el feed de esta red social profesional se me quedará algo corto y tuviera que añadir texto en el primer comentario, he decidido aprovechar el blog para ‘retocar’ e ‘introducir’ un poco más de información contextual, además de alguna que otra foto que representa MUY bien los momentos que provocaron estás reflexiones:

No sé cuantas publicaciones habré empezado con la frase ‘no suelo poner este tipo de publicaciones por aquí’ [aquí = LinkedIn], pero sí que sé, que está va a ser la última vez que lo hago. En muchos puntos es complicado separar lo profesional de lo ‘personal’, porque antes de ser ‘profesionales’ somos personas.

Una de la ultimas publicaciones que compartía en mi muro de LinkedIn era sobre las montañas y los buenos ratitos que paso en ellas, entrenando y disfrutando del trail running 😊 pero hoy, traigo por aquí unas reflexiones (que igual hasta me sirven como reflexiones de cierre de 2022) acerca de la última carrera de montaña en la que puede participar.

En el vídeo que tienes debajo, me puedes ver a mí (el de la gorra blanca), junto con Javi (compañero de equipo y de dar suela en la montaña ⛰️) Podría ser un vídeo sin más, de dos compañeros entrando a meta después de haber recorrido casi 43 kilómetros y de subir 2300 metros positivos, pero, en este caso es un poco más que eso.

Dando ‘la chapa’ en LinkedIn

El martes de esta semana publicaba un post en LinkedIn que puedes leer a continuación, eso sí, después de que el feed de esta red social profesional se me quedará algo corto y tuviera que añadir texto en el primer comentario, he decidido aprovechar el blog para ‘retocar’ e ‘introducir’ un poco más de información contextual, además de alguna que otra foto que representa MUY bien los momentos que provocaron estás reflexiones:

No sé cuantas publicaciones habré empezado con la frase ‘no suelo poner este tipo de publicaciones por aquí’ [aquí = LinkedIn], pero sí que sé, que está va a ser la última vez que lo hago. En muchos puntos es complicado separar lo profesional de lo ‘personal’, porque antes de ser ‘profesionales’ somos personas.

Una de la ultimas publicaciones que compartía en mi muro de LinkedIn era sobre las montañas y los buenos ratitos que paso en ellas, entrenando y disfrutando del trail running 😊 pero hoy, traigo por aquí unas reflexiones (que igual hasta me sirven como reflexiones de cierre de 2022) acerca de la última carrera de montaña en la que puede participar.

En el vídeo que tienes debajo, me puedes ver a mí (el de la gorra blanca), junto con Javi (compañero de equipo y de dar suela en la montaña ⛰️) Podría ser un vídeo sin más, de dos compañeros entrando a meta después de haber recorrido casi 43 kilómetros y de subir 2300 metros positivos, pero, en este caso es un poco más que eso.

La Anaga K42 es una carrera bastante popular (sobre todo en Canarias) y es la que suele ‘cerrar’ el calendario de carreras cada año, ya que se realiza durante el mes de diciembre. Además, es la carrera de ‘casa’, ya que se corre por la parte ‘lagunera’ de Anaga (en la isla de Tenerife.) Once de diciembre, día de escándalo (más bien tirando a día de verano ‘calentito’), buenas sensaciones y llegando en un punto óptimo (o al menos para mí lo era) para correrla.

[⚠️ ¡OJO! Que aquí (aquí = trail running) yo no soy nadie y cualquier reto que me planteo es pura y exclusivamente contra mí mismo]

Hasta aquí, todo correcto, pero cuando todo parece que va ‘viento en popa’, a veces la vida tiene sus propios planes y te una ‘hostia’ de esas que te colocan en tu sitio… aquí es donde entran algunas de esas reflexiones que te comentaba: kilómetro 15 y algo no va bien, nada bien… malas sensaciones, calambres a todos los niveles (casi, casi que hasta en la muelas diría yo 😬) y una sensación de que aquello ni es momentáneo, ni remonta… el primer punto de inflexión llegó con un calambre que me dejó completamente tieso y me llevo directo al suelo. Fue en ese momento en el que dije ‘creo que hasta aquí hemos llegado, no sé que coño me pasa, pero esto no pinta nada, pero que nada bien’

Gracias a la ayuda de dos compañeros, de esas personas que te encuentras en la montaña y se preocupan por ver que no estás ‘muerto’ en el suelo, consigo estirar un poco (prometo que en ese momento se podía planchar una camisa de seda en mi gemelo derecho sin problema 😂), me pongo en pie con ayuda y empieza el primer ‘periplo.’

A partir de ahí, empieza el ‘sufrimiento’ (sobre todo mental) y el cabreo (admito que estaba MUY cabreado, algo que hizo que durante mucho rato no disfrutara absolutamente nada de la carrera, claro que, disfrutar mientras te dan unos calambrazos que flipas, es un poco complicado, la verdad) En mi mente solo había una cosa clara: desde que llegue al próximo avituallamiento, me retiro, no tengo el día para aguantar esta 💩 y admito, que por suerte para mí, aunque no lo pensaba ni de lejos en ese momento, el avituallamiento no estaba precisamente cerca.

Aquí, es donde volvemos al vídeo de arriba, poco antes de llegar al avituallamiento, me encuentro con Javi y me dice que también va jodido, pero que va a ir en ‘modo entreno’ y a terminar la carrera… yo, mientras tanto, sigo pensando que ‘hasta aquí llegó la cosa’, a lo que él me dijo, ‘vamos con calma, caminamos lo que haga falta y la acabamos, no hay ninguna prisa’

Quien me conoce un poco sabe que soy cabezón (¡Vale! muy, muy cabezón 🤣), pero ese día todo en la cabeza me echaba para atrás, la p*** voz interior estaba constantemente diciéndome que no, que no lo intentará, que ese día no me había levantado para correr y ya está. Así que, encontrarme con Javi, fue el segundo punto de inflexión y lo que hizo que consiguiera seguir, en primer lugar y terminar la carrera.

Eso sí, lo que vino después no fue precisamente un cuento de hadas, pero creo que es de esas cosas que de verdad te ponen  a prueba, mental y físicamente, y puedo decir, que si no hubiera entrenado lo suficiente y no hubiera tenido toda la preparación previa que tuve (incluidos todos los consejos y palabras de buenos amigos) me hubiera quedado por el camino. Toco seguir sufriendo como un campeón y tirando de esa tan mentada ‘resiliencia’ de la que tanto se habla, mientras veía como los escalones aumentaban de tamaño a cada paso que daba… 😅

Aquí aprovecho para decir ¡Gracias infinitas Javi! 🙏🏼 por recogerme por el camino 🙂

Puntos de inflexión

Al final… Aprendizajes de los puntos de inflexión

Como reflexión principal, que la puedes aplicar a correr, el trabajo, tú proyecto o lo que tú quieras en la vida, puedo decir que en ocasiones, pararte a escuchar y dejar que te ayuden, puede darle la vuelta a muchas situaciones, incluso cuando todo parece estar en contra, o MUY jodido.

La otra reflexión es que (y siempre midiendo bien tu estado/situación y sin arriesgarte a perder algo muy importante, o a lesionarte en este caso) por mucho que parezca que estás en la más absoluta de las 💩, casi siempre puedes apretar los dientes y salvar la situación. El aprendizaje que puedes sacar de ello te puede ayudar a crecer en muchos sentidos.

Tanto fue así, que al final hasta puede hacerle caso a las reflexiones que nos compartía Aarón Adasat (el crack con el que tengo la suerte de entrenar) antes de la carrera, y es que aunque todo vaya absolutamente mal, o rematadamente mente bien, sonríe (admito que a mí me costó un poquito, pero al final pude 🤪)

Te dejo por aquí las palabras textuales de Imanol Ibarrondo compartidas por Aarón:

“Cuando pierdas, sonríe y sigue entrenando.

Cuando ganes, sonríe y sigue entrenando.

Cuando te critiquen, sonríe y sigue entrenando.

Cuando te alaben, sonríe y sigue entrenando.”

Para terminar, solo quiero compartir que con esto me llevo un aprendizaje más para la ‘saca’ y una lección de vida con la que seguir sumando, aprendiendo y creciendo como persona, que no es poco 😉

Carlos Jonay Suárez Suárez

Disfrutando del camino entre la estrategia digital, el trabajo remoto y el trail running | 🛖 @pueblosremotos | ✍🏼 @theremotebooks | 👨🏻‍🏫 @escuelaremoto

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