Hace justo una semana, tuve la oportunidad de participar en el programa Fuera de Plano, un programa de reportajes y periodismo de análisis de Radio Televisión Canaria (RTVC), para hablar sobre teletrabajo, hacer mi primera aparición como cofundador de la Escuela de Trabajo Remoto e intentar responder a las preguntas formuladas por Wendy Fuentes.
En este post, quiero dejarte las preguntas que se plantearon dentro de la misma, algunas de ellas ampliadas o añadiendo cosas que me despisté de decir en vivo y en directo.
Hablemos sobre teletrabajo
La implantación del teletrabajo en nuestro país parece que ha gustado, tanto es así, que un estudio elaborado por Axicom señala que 8 de cada 10 trabajadores aseguran sentirse a gusto trabajando desde casa. ¿Cuáles son las ventajas del teletrabajo?
Las ventajas dentro del teletrabajo son:
- Mayor flexibilidad laboral (sustituyendo horarios por objetivos)
- La conciliación (y no hablamos solo de padres o madres: cuidado de mayores, hermanos pequeños, pasar tiempo con tu pareja o mejorar tu vida social, que tiene un componente psicológico MUY importante en el rendimiento laboral)
- La libertad (aquí sí que se añade el poder trabajar desde donde quieras: un pueblo a las afueras, desde Canarias para una empresa en Madrid o desde España para una empresa en Moscú)
- Aumento de la productividad ya que tienes menos factores de distracción.
En términos económicos, a esto se le suma:
- Reducción de costes en compra/alquiler de oficina
- Reducción de costes en desplazamientos
- Ahorro en viajes innecesarios para reuniones “presenciales.”
No todos los aspectos son positivos, trabajar desde casa también acarrea ciertos inconvenientes, ¿cuáles son?
Pues yo realmente detecto pocos, pero algunos, que son controlables, pueden ser:
- Lo que los anglosajones denominan isolation (aislamiento o soledad, sobre todo cuando se trabaja desde casa)
- La conexión humana (empática) con los compañeros de trabajo
- Trabajar desde un entorno que esté en “peores” condiciones que una oficina bien estructurada.
- El riesgo de no saber desconectar del trabajo
Hay quienes aseguran que el teletrabajo ha venido para quedarse, ¿es así?
Bajo mi opinión, sí, ha venido para quedarse. Instituciones como el Banco de España ya han dado datos como que el 60% de la población cualificada podría teletrabajar, lo que supone el 30,6% de la población ocupada (1 de cada 3 trabajadores) A eso se suman muchos ejemplos de grandes compañías que ya lo van a integrar dentro de su infraestructura: Twitter, Facebook, Google o Shopify.
A esto se suma que ya en 2018, el 47% de la población que podía trabajar y trabaja en Estados Unidos, lo hacía de forma remota, al menos una parte de su jornada laboral. Creemos que muchas empresas ya estaban preparadas para teletrabajar pero faltaba que el teletrabajo fuera socialmente aceptable, y gracias a esta crisis ya lo es.
En el caso de Canarias no solo es posible, si no que ya se viene desarrollando eventos, iniciativas y proyectos que lo promueven desde hace años:
- Nomad City es uno de los eventos de referencia en lo que ha trabajo remoto se refería, trayendo hasta las islas a expertos referentes en este sector desde el año 2016.
- Tenerife Work&Play es una iniciativa de Turismo de Tenerife, con la que se intenta atraer a Canarias a talento digital, empresas que trabajan en remoto y startups
- Escuela de Trabajo Remoto es la primera agencia, cien por cien en español, para asesoramiento y formación en teletrabajo
El 88% de los empleados aseguran que hacen más horas y no desconectan, ¿qué falla? ¿qué se debe mejorar?
Lo que falta primordialmente es formación, para que tanto directivos como empleados, sepan cómo teletrabajar correctamente, evitando precisamente este tipo de problemas.
Los jefes (o los responsables) tienen que empezar a cambiar el verbo controlar por el verbo confiar. Si un profesional está capacitado para hacer un trabajo tienes que confiar en que lo haga y punto (eso no quita que se pueda revisar, mejorar, etc.)
El presencialismo es un cáncer para la productividad de cualquier empresa. Calentar la silla, ni aporta, ni sirve para nada.
Y, por otro lado, porque salvo en los sectores que es estrictamente necesario, tenemos que quitarnos de la cabeza los horarios, tenemos que cumplir objetivos, cuando los cumplas es irrelevante, siempre y cuando los cumplas. No hay más secreto.
Por otra parte, hay un montón de herramientas que nos permiten medir progresos, se puede hacer una gestión mixta (Remote Friendly) donde el trabajador va algunos días a la oficina, y el resto lo hace en casa, y ni siquiera es necesario que esos días sean dentro de la misma semana.
Carlos, podrías decirnos algunos trucos para que teletrabajar se lleve mejor
- Lo primero que recomendaría es que se lean 2 libros (o uno de los, al menos) que yo creo que sirven para abrir un poco la mente en este sentido: Remoto (de 37 Signals) y ¿Por qué no nos dejan trabajar desde casa? (de David Blay)
- Lo segundo, disciplina (y autodisciplina). Teletrabajar requiere de una capacidad de concentración importante, sobre todo porque lo hacemos en sitios donde no estamos acostumbrados a trabajar.
- Aprender a comunicar bien, sobre todo de forma asíncrona (emails bien detallados, comentarios en documentos compartidos y un largo etcétera más)
- No sentirte mal por hacer las cosas de forma diferente, si estás siendo productivo y te apetece irte a correr a las 10:00 o a las 11:00 de la mañana ¡vete! Tienes que cumplir objetivos, no calentar la silla.
- Invertir en formación, bien a través de la asistencia a eventos profesionales sobre la temática de teletrabajo, como puede ser Nomad City o los que se realizan desde Tenerife Work&Play, como a través de contenidos disponibles o visitando nuestra web de Escuela de Trabajo Remoto.
Quiero aprovechar para agradecer a Nacho Rodríguez y Ana Sanchez la ayuda prestada y los consejos, así como a Wendy Fuentes y al equipo de Fuera de Plano por su predisposición y amabilidad.
Agradecida