Skip to main content
10 lecciones que deberias tener en cuenta si vas a emprender 2

Siempre pensé que huiría de este tipo de post, que además y valga la redundancia, siempre me han parecido post para posicionarse mas que para contar algo verídico y de utilidad, al menos, en el 80% de los casos. Lo cierto es que me he decidido a hacerlo por dos motivos:

  • El primero, y que es totalmente incoherente, es por llevarme la contraria a mí mismo, un ejercicio que viene bien de vez en cuando y si no, pruébalo y me cuentas.
  • El segundo viene por una experiencia. Hace unas semanas me invitaron a realizar una pequeña intervención en la XXX Semana de la Empresa en la Universidad de La Laguna, desde donde pude transmitir algunas cosas de las que te voy a contar a continuación, eso sí, no es lo mismo leer agradablemente este post, que escuchar mi voz durante 30 minutos. Bromas aparte, creo que son unas lecciones que he aprendido a medida que he ido avanzando y con las que quizás te sientas identificado. O, quién sabe, errores que puedas cometer en un breve periodo de tiempo.

Antes de comenzar quiero recalcar una cosa con respecto a los errores, no te los saltes, está bien ir advertido, pero en ocasiones la mejor forma de no volver a cometer un error es viviéndolo en persona y no a través de la experiencia de alguien, nunca se sabe si lo que a mi me salió mal, a ti te puede salirte bien y viceversa.

10 lecciones que deberias tener en cuenta si vas a emprender 1

Tengo que, NO, hazlo.

Sin ánimo de que suene a campaña publicitaria de Nike, creo que esta es la lección que mejor he aprendido después de 5 años metido en proyectos de emprendimiento. Lo cierto es que tarde más de lo que quisiera admitir en darme cuenta de todo lo que implica esta premisa, pero estar en proceso, por mucho que se parezca, no es lo mismo qué hacerlo y la diferencia, créeme, es abismal.

Así que simplemente sácate todos los complejos de arriba, analiza bien qué es lo que quieres hacer y sin más, hazlo. Recuerda que al final lo que haces es lo que puedes demostrar, o parafraseando a Denzel Washington en la película Trainning Day: Lo importante no es lo que sepas, es lo que puedas demostrar.

Piensa.

Sí, y hazlo bien. Seguro que cuando leíste el primer punto pensaste lo mismo que cuando te compras un aparato nuevo: al carajo el manual, quiero usarlo ya. Y está bien depositar energía en lo que vas a hacer, pero hay que hacerlo con cabeza. Esto no conlleva medir exactamente al milímetro todo lo que vayas a llevar a cabo, pero si pensar bien las estrategias y sobre todo, cuál es el objetivo que persigues. Solo hay una forma de llegar hasta un punto concreto y es teniendo claro cual es.

Disfrútalo y… súfrelo

Aquí te regalo un dos por uno. Y es que en ocasiones estas dos sensaciones vienen una detrás de otra, o incluso a la par. Sí, emprender es la palabra de moda y las startups se han convertido casi en una religión (con todo lo que eso implica) pero no todo es Lean Startup y sonrisas sobre fondos blancos. Por este motivo es muy importante estar preparado para recibir al Yin y al Yang.

Un proyecto personal, sea de carácter tecnológico o no, en el que vas a depositar todos tus esfuerzos y tu tiempo, te traerá muchas cosas buenas, que evidentemente hay que aprovechar, pero hay que estar psicológicamente preparado para las malas y saber como sobreponerse a ellas. La diferencia entre poder hacerlo o no, es la delgada línea que marca la supervivencia de muchos proyectos.

 Tómate tu tiempo.

Si no estás en este punto de tu proyecto, igual lo dejas de leer, aunque siempre es conveniente, por si acaso. Probablemente tu primer proyecto no resultó como esperabas y se fue al traste. No te preocupes, es más normal de lo que parece y las estadísticas lo demuestran continuamente. Ante este apartado tengo dos apreciaciones que compartir, una no va a gustar y la otra es una reflexión personal:

  • Si fracasas en España, eres un fracasado. De ti depende reponerte y seguir, o no. Pero, amigo mío, esto no es USA, por mucho que te lo quieran vender, aquí los fracasos raramente cuentan, salvo en las personas que han aprendido a valorarlos por propia experiencia. Así que olvídate de que te pongan una alfombra roja si vienes de cerrar 4 starups o proyectos personales, eso está bien para vender libros o llenar blogs, pero el mundo real no vive de páginas y palabras.
  • Tómate tu tiempo. No, en serio, tómate tu tiempo. Da igual si en tu caso es una semana, diez días o un mes (hay quien se puede permitir un año sabático y además suele ser una experiencia que cambia vidas, literalmente) Meterte en un proyecto con la ofuscación de otro anterior no es sano y en ocasiones es necesario un tiempo de desconexión para poder volver a conectar activamente con el mundo y tener claro cual es el siguiente camino a seguir.

Aprende de las señales.

O tirando de tópico, la experiencia es un grado. Y es que si todo lo anterior no te ha enseñado nada, es que no le has dedicado la suficiente atención. Emprender, trabajar, o simplemente vivir, te va poniendo delante una serie de lecciones de las que aprender, y en muchas ocasiones hay sucesos que vienen precedidos de señales que ya conocemos, o nos resultan familiares. Cuando tu instinto te avise, hazle caso, sobre todo si es basado en la experiencia, porque probablemente terminará sucediendo lo que intuyes que va a pasar.

Saber manejar estas señales puede ahorrarte muchísimo tiempo, salvar algo de dinero de tu bolsillo o simplemente hacer que no te lleves un buen chasco. Así que aprende de ellas.

Espero que estos primeros 5 puntos te sean de utilidad. No pretendo ejercer de mentor de nadie, además, sé que lo que cuento no es nada nuevo, ni único. Solo espero, que mi experiencia como emprendedor (palabra que cada día me raya un poquito más, sinceramente) te sirva de algo.

Carlos Jonay Suárez Suárez

Disfrutando del camino entre la estrategia digital, el trabajo remoto y el trail running | 🛖 @pueblosremotos | ✍🏼 @theremotebooks | 👨🏻‍🏫 @escuelaremoto

One Comment

Leave a Reply